Branded Content: ¿Los influencers son una nueva modalidad de trabajo?

El Branded Content es una estrategia de creación de contenido con un valor específico para un usuario o potencial cliente determinado. Se enfoca prioritariamente en ese personaje a través de contenido dirigido para fomentar una reacción que lo lleve a involucrarse con el mismo.

Ya sea una venta, visitas, reacciones, todo es permitido mientras concretes.

De eso trata el Branded content.

Pero, tomando en cuenta que el objetivo final es atraer a un público definido no es un secreto que uno de los métodos aplicados en esta estrategia, sea la implementación de influencer que distribuyan publicidad y creen viralidad a través de sus redes sociales.

Esto se ha llevado a cabo desde hace mucho tiempo.

Este 2020 nos ha traído un sinfín de limitaciones que han empujado a millones de personas a involucrarse diariamente en las redes sociales. Con el distanciamiento social al que se nos ha condenado físicamente, las relaciones virtuales ya sea con amigos, redes sociales o aplicaciones es el nuevo auge.

Allí entran los influencer.

¿No te has sentido interesado por algún producto o servicio con la única excusa de que ese personaje es quien propone la idea? 

Apuesto a que si no te ha pasado a ti le ha pasado a alguien más.

¿Qué es un influencer?

Un influencer es una figura que promueve a través de medios digitales o redes sociales e influye a través de un tema específico a qué sus seguidores tomen en cuenta cada una de sus palabras mientras reaccionan frecuentemente y masivamente a su contenido.

Estos influencers son líderes de opinión capaces de incentivar con su palabra y no te olvides que deben poseer una cifra elevada de seguidores.

Ya sea de más de 100.000 seguidores (macroinfluencer) o menos de 10.000 (microinfluencer).

Ellos destacan por ser virales.

Pero, ¿Qué condiciones deben cumplir estos influencer con respecto a una marca?

✓Expertos en su área.

Los influencers que más destacan son aquellos que tienen un amplio conocimiento en temas actuales o en su defecto destaquen en su nicho.

Desde moda, videojuegos, maquillaje, anime, tecnología, entre otras cosas.

No obstante, también existe quienes son tomados en cuenta solo por hablar o informar sobre temas variados con un fin de por medio, recordando lo que se mencionó anteriormente; ser expertos en su área.

Sin este fundamental requisito posiblemente su alcance no sea el que una marca necesite.

Esto no quiere decir que no exista influencers que destaquen por hablar de cualquier cosa sin un rumbo definido, lo importante es tener coherencia.

✓ Causar impacto.

Ser influencer no se define específicamente como alguien que tiene cierta cantidad de seguidores, eso hasta una joven de buen aspecto lo puede lograr si es constante y carismática.

Un influencer debe influenciar a su público a través de consejos, opiniones, recomendaciones, entre otras cosas y que estos los sigan o los tomen en cuenta, sintiéndose identificados y motivados a seguir lo que este personaje les dice.

Pero, no tomes este párrafo superficialmente.

Las marcas quieren que el influencer tengo ese potencial dirigido al público y que no pase colado únicamente con reacciones en sus publicaciones.

¡Tiene que generar acciones!

El público potencial es el que actúa no quién presta reacciones mientras el mensaje dirigido se pierde en el olvido.

Tener Fansumers.

Las marcas quieren que su influencer sea imagen de positivismo y receptividad.

Pero, ¿Qué es un fansumer? 

Es aquel que pasa de un seguidor corriente a un consumidor de la marca de su ídolo, en este caso el influencer. 

De allí la combinación “Fan + consumidor = Fansumer”.

Influir en las decisiones de compra, recomendar, pedir opiniones y que haya un comentario de por medio es información que las marcas deben entregar un producto que se adapte a las necesidades del cliente.

Por eso es tan importante que la relación entre el influencer y su público sea extremadamente amena, puede comunicarse e interesarse por la opinión de la figura.

✓ Reconocido.

Es importante que el influencer tenga una marca definida de su imagen, de su contenido y lo que quiere alcanzar con todo esto.

Aquí los seguidores son importantes, ellos son los que esperan ansiosamente a que el personaje en cuestión asuntos pendientes.

Que sepan quién es, que transmite y que quieren de él.

✓ compatibilidad con la marca.

La coherencia entre el influencer y tú marca es fundamental, por ende debes ubicar a quien cumpla con los requisitos, valores y filosofía de tu marca.

Mientras más compatible o real sea tu influencer más credibilidad obtendrás.

Pongamos un ejemplo; 

Una influencer dedicada a la moda, maquillaje y que actualiza fotos con excelente calidad agregando que sus recomendaciones son creíbles y comentadas por su público entonces ocupará un excelente puesto para una marca destinada al maquillaje o una tienda de ropa.

Es un consumidor real con alto impacto.

Ahora sí eliges a una figura que solo tiene engagement con mujeres apasionadas por la comida y tu marca va dirigida a la tecnología, luego no tendrá el mismo impacto que con alguien que se relacione más con el tema.

¿Que no es un influencer?

✓ Alguien que genere un pobre engagement.

Para considerar una figura potencial o real influencer es necesario englobar todas las interacciones.

¿A qué me refiero?

Reacciones, comentarios, compartidos.

Si esto apenas alcanza a unas pocas personas o el contenido es eventualmente muy reaccionado pero la respuesta en relación a lo que el influencer quería generar fue dejado de lado entonces no es un influencer.

✓ La cantidad de seguidores no te hacen influencer.

Nadie niega que las cifras son importantes para una marca pero si estos usuarios no lo toman en cuenta entonces algo está pasando o definitivamente no se trata de un influencer.

¡Los seguidores no son fantasmas!

Son quienes definen qué les gusta y que no.

✓ ¿Experto en su nicho o random? 

Un influencer se conoce, sabe lo que quiere transmitir y lo vuelve parte de su vida.

Los seguidores se relacionan más con quiénes son profesionales en lo que destacan en esa área, en ese enfoque, los seguidores quieren saber lo que piensa, lo que experimentan y sus métodos.

Una figura que no sepa a quién dirigirse, que no tiene idea de lo que hace y solo ofrece contenido que no va a ningún lado, no tiene potencial de influencer.

Pero, hay que saber diferenciar.

Hay personas que hablan de diversos tema pero a diferencia de quién no tiene idea de su nicho u objetivos este tiene su foco dirigido a personas que quieren consumir lo que tiene para ofrecer , su contenido es profesional, creíble o entretenido dependiendo de lo que ofrezca.

En conclusión.

El branded content busca un vocero que sea la imagen de la marca, que distribuya los valores de esta y posea seguidores comprometidos a consumir lo que este personaje promueva.

Un influencer.

Pero, no cualquier influencer. Este debe encajar con la imagen de la marca con el objetivo de potenciar esta.

Aprende a elegir el influencer correcto.

Los influencers tienen seguidores, fama virtual y la capacidad de ser virales si su público así lo desea.

La estrategia empieza cuando todos esos atributos incluyen a recaer en la marca, al menos un porcentaje de esos seguidores serán consumidores en el mejor de los casos.

Saber elegir a quien represente tu marca debe ser un trabajo juicioso. Así como minuciosamente la marca elaboró ​​un plan para un nuevo proyecto, debe pasar lo mismo con la elección del influencer.

¿Te beneficia? ¿Cumple con los valores que quieres transmitir? ¿Es abordable? 

No te olvides que por más compatible sea también es necesario que sea abierto a las críticas y que esté dispuesto a mantener el contacto constante.

La comunicación no se puede dejar de lado.

Haz viral tu proyecto con un influencer.