La carga de trabajo la escoges tú, puedes trabajar en lo que te interesa y de allí desempeñar tu servicio.
La comunicación con el cliente es directa, a diferencia de trabajar con agencia donde el mensaje se filtra a través de esta y luego llega al empleador.
Aquí es distinto. La comunicación pasa primero por el Freelancer otorgando un único privilegio de entablar una relación con el cliente.
¿Por qué no aprovechar esto?
Puedes discutir el horario, la carga de trabajo que puedes o quieras manejar así como también la tarifa.
La tarifa de un Freelancer es una de las más competitivas en el mercado, quizás el pago por horas extras aquí no entre en cuestión pero debido a las comodidades y la flexibilidad no es un gran problema.